Use este identificador para citar ou linkar para este item:
https://repositorio.ufpb.br/jspui/handle/123456789/31401
Registro completo de metadados
Campo DC | Valor | Idioma |
---|---|---|
dc.creator | Oliveira, Silvio Tony Santos de | - |
dc.date.accessioned | 2024-08-14T16:15:56Z | - |
dc.date.available | 2024-02-07 | - |
dc.date.available | 2024-08-14T16:15:56Z | - |
dc.date.issued | 2023-12-22 | - |
dc.identifier.uri | https://repositorio.ufpb.br/jspui/handle/123456789/31401 | - |
dc.description.abstract | From ancient Egyptian medicine to Hellenic allopathy; from Hippocrates to Galen; From humor theories to the nineteenth-century theory of brain degeneration, hysteria was questioned by different fields of knowledge, namely: philosophical, medicinal and religious. Faced with the impossibility of a conceptual assertion regarding the etiology of its symptoms, patriarchal culture was left to define it much more as an illness of binary differentiation between genders and much less as an expression specific to the psychic constitution of individuals. In other words, the conception of the atrocious uterine displacement in the female body has permeated centuries and the most diverse socio-historical contexts. As for the male, since Hippocratic medicine, epilepsy and hypochondria were consolidated as typical male pathologies, which claimed different nosologies and therapeutic processes in relation to their counterpart in the opposite sex, according to Trillat (1991). Thus, from the 19th century onwards, hysteria rose as a scientifically recognized object in the petit European medical committees. In effect, the more humanized therapeutic revolutions, implemented by psychiatrist Phillipe Pinel (1745-1826) and the mind/affects relationship, proposed by Pierre Biquet (1796-1881, contributed to another look at hysterical phenomena. Sequentially, the cartographic postulations of the French neurologist Jean Martin Charcot (1825-1893) stood out when conceiving the possibility of the non-exclusivity of the feminine regarding hysterical somatic manifestations. Starting from the principle of the action of a traumatic experience, Another scene, about consciousness, Charcotian medicine begins the first steps towards what would later be the central object of psychoanalysis: the Unconscious. Soon, in the middle of the Victorian era, Sigmund Freud (1856-1939) began to lay bare the unknowns of hysteria, envisioning something beyond the waking state and verifying, in his clinic, that the aforementioned psychoneurosis is very similar to the erotic fantasies of men. individuals directed towards parental figures, as postulated in Studies on Hysteria (1895). On the other hand, artistic manifestations, especially Literature, expose, despite the authorial consciousness, the most hidden elements of the psyche. Not by chance, influenced by medieval popular imagination, but seeking a pedagogical character of controlling behavioral impulses, under the pen of the religious and playwright Tirso de Molina, the subversive archetype of Dom-Juanism emerged. In a religious setting that is inhospitable to the enjoyment of the body, Don Juan, through his amorous conquests, mimics libidinal overflow; the seductive character; and the position of the Other's object of desire, a striking characteristic of the hysterical structure. Therefore, the Sevilla fraudster's psychic processes expose the primitive object relations, projected into the triangular frames of a limping Oedipal complex. Not by chance, from Lord Byon (1788-1824) to E. A. T. Hoffman (1776-1822), reaching the contemporary, the mythical Donjuanesque libertine reveals the human intention of subverting the cultural ties, which vectorize social behavior, as exposed to us in Malaise in Civilization (1930), and the desired narcissistic fantasy of non-confrontation with the frustration of incompleteness. Therefore, this research aims to discuss subjective itineraries, libidinal overflow and the indisyncrasies of hysterical masculinity in the contemporary work Don Juan Acorrentado (1999), by writer Wanda Fabian. To this end, in addition to Freudian theory, we propose to establish convergences between psychoanalytic theories – Lacan (1970); Melanie Klein (1946); Sándor Ferenczi (1924), among others - and Analytical Psychology postulated by C. G. Jung (1875-1961). Therefore, we glimpse, in the Don Juanesque modus operandi, archetypal projections that have been, since illio tempore, manifest in the culture and religiosity of ancient civilizations and that begin to guide the axis of the Ego complex, as Jung well discusses, in Archetypes and the collective unconscious (1959). | pt_BR |
dc.description.abstract | RESUMEN. Desde la medicina del antiguo Egipto hasta la alopatía helénica; de Hipócrates a Galeno; desde las teorías del humor hasta la teoría decimonónica de la degeneración cerebral, la histeria fue cuestionada por diferentes campos del conocimiento, a saber: el filosófico, el medicinal y el religioso. Ante la imposibilidad de una afirmación conceptual sobre la etiología de sus síntomas, la cultura patriarcal se quedó para definirla mucho más como una enfermedad de diferenciación binaria entre géneros y mucho menos como una expresión específica de la constitución psíquica de los individuos. En otras palabras, la concepción del atroz desplazamiento uterino en el cuerpo femenino ha permeado durante siglos y en los más diversos contextos sociohistóricos. En cuanto al varón, desde la medicina hipocrática, la epilepsia y la hipocondría se consolidaron como patologías típicas masculinas, que reivindicaban nosologías y procesos terapéuticos diferentes en relación a su contraparte del sexo opuesto, según Trillat (1991). Así, a partir del siglo XIX, la histeria se convirtió en un objeto científicamente reconocido en los pequeños comités médicos europeos. En efecto, las revoluciones terapéuticas más humanizadas, implementadas por el psiquiatra Phillipe Pinel (1745-1826) y la relación mente/afectos, propuesta por Pierre Biquet (1796-1881), contribuyeron a una perspectiva diferente de los fenómenos histéricos. Secuencialmente, destacaron los postulados cartográficos del neurólogo francés Jean Martin Charcot (1825-1893) al concebir la posibilidad de la no exclusividad de lo femenino respecto de las manifestaciones somáticas histéricas. Partiendo del principio de acción de una experiencia traumática, otro escenario, sobre la conciencia, la medicina charcotiana inicia los primeros pasos hacia lo que luego sería el objeto central del psicoanálisis: el Inconsciente. Pronto, en plena época victoriana, Sigmund Freud (1856-1939) comenzó a desvelar las incógnitas de la histeria, visualizando algo más allá del estado de vigilia y comprobando, en su clínica, que la citada psiconeurosis es muy similar a las fantasías eróticas. de hombres, individuos dirigidos hacia figuras paternas, como se postula en Estudios sobre la histeria (1895) Por otro lado, las manifestaciones artísticas, especialmente la literatura, exponen, a pesar de la conciencia autoral, los elementos más ocultos de la psique. No por casualidad, influido por el imaginario popular medieval, sino buscando un carácter pedagógico de control de los impulsos conductuales, bajo la pluma del religioso y dramaturgo Tirso de Molina surgió el arquetipo subversivo del dom-juanismo. En un ambiente religioso inhóspito para el disfrute del cuerpo, Don Juan, a través de sus conquistas amorosas, imita el desbordamiento libidinal; el carácter seductor; y la posición del objeto de deseo del Otro, una característica sorprendente de la estructura histérica. Por tanto, los procesos psíquicos del estafador de Sevilla exponen las relaciones objetales primitivas, proyectadas en los marcos triangulares de un complejo de Edipo cojo. No por casualidad, desde Lord Byon (1788-1824) hasta E. A. T. Hoffman (1776-1822), llegando a lo contemporáneo, el mítico libertino donjuanesco revela la intención humana de subvertir los vínculos culturales, que vectorizan el comportamiento social, como nos expone la Civilización. Malestar (1930) y la deseada fantasía narcisista de no confrontación con la frustración de lo incompleto. Por tanto, esta investigación tiene como objetivo discutir los itinerarios subjetivos, el desbordamiento libidinal y las indisincracias de la masculinidad histérica en la obra contemporánea Don Juan Acorrentado (1999), de la escritora Wanda Fabián. Para ello, además de la teoría freudiana, nos proponemos establecer convergencias entre las teorías psicoanalíticas –Lacan (1970); Melanie Klein (1946); Sándor Ferenczi (1924), entre otros- y la Psicología Analítica postulada por C. G. Jung (1875-1961). Por tanto, vislumbramos, en el modus operandi donjuanesco, proyecciones arquetípicas que se han manifestado, desde illio tempore, en la cultura y religiosidad de las civilizaciones antiguas y que comienzan a guiar el eje del complejo del Yo, como bien analiza Jung, en Arquetipos. y el inconsciente colectivo (1959). | pt_BR |
dc.description.provenance | Submitted by Fernando Augusto Alves Vieira (fernandovieira@biblioteca.ufpb.br) on 2024-08-14T16:15:56Z No. of bitstreams: 3 license_rdf: 805 bytes, checksum: c4c98de35c20c53220c07884f4def27c (MD5) SilvioTonySantosDeOliveira_Tese.pdf: 4070574 bytes, checksum: 7c03eed80e7f6d6bd1871bf97c38441b (MD5) SilvioTonySantosDeOliveira_Tese_Ficha_SIGAA.pdf: 2118 bytes, checksum: 1871357281ccb38cb79e680ca2eb107b (MD5) | en |
dc.description.provenance | Made available in DSpace on 2024-08-14T16:15:56Z (GMT). No. of bitstreams: 3 license_rdf: 805 bytes, checksum: c4c98de35c20c53220c07884f4def27c (MD5) SilvioTonySantosDeOliveira_Tese.pdf: 4070574 bytes, checksum: 7c03eed80e7f6d6bd1871bf97c38441b (MD5) SilvioTonySantosDeOliveira_Tese_Ficha_SIGAA.pdf: 2118 bytes, checksum: 1871357281ccb38cb79e680ca2eb107b (MD5) Previous issue date: 2023-12-22 | en |
dc.description.sponsorship | Nenhuma | pt_BR |
dc.language | por | pt_BR |
dc.publisher | Universidade Federal da Paraíba | pt_BR |
dc.rights | Acesso restrito | pt_BR |
dc.rights | Attribution-NoDerivs 3.0 Brazil | * |
dc.rights.uri | http://creativecommons.org/licenses/by-nd/3.0/br/ | * |
dc.subject | Literatura - Psicanálise | pt_BR |
dc.subject | Psicologia analítica | pt_BR |
dc.subject | Histeria masculina | pt_BR |
dc.subject | Dom-juanismo | pt_BR |
dc.subject | Literature - Psychoanalysis | pt_BR |
dc.subject | Analytical psychology | pt_BR |
dc.subject | Male hysteria | pt_BR |
dc.subject | Don Juanism | pt_BR |
dc.subject | Literatura - Psicoanálisis | pt_BR |
dc.title | Da feminilidade eclipsada aos espectros luxuriosos de Eros: diligências do desejo na mítica literária donjuanesca | pt_BR |
dc.type | Tese | pt_BR |
dc.contributor.advisor1 | Rodrigues, Hermano de França | - |
dc.contributor.advisor1Lattes | http://lattes.cnpq.br/7615268087421599 | pt_BR |
dc.creator.Lattes | http://lattes.cnpq.br/0921104316622469 | pt_BR |
dc.description.resumo | Da antiga medicina egípcia à alopatia helênica; de Hipócrates a Galeno; das teorias dos humores à teoria da degenerescência cerebral oitocentista, a histeria foi questionada pelos diversos campos do conhecimento, a saber: filosófico, medicinal e religioso. Diante da impossibilidade de uma assertiva conceitual quanto à etiologia de seus sintomas, restou à cultura patriarcal defini-la muito mais como uma enfermidade de diferenciação binária entre os gêneros e muito menos como uma expressão própria da constituição psíquica dos indivíduos. Em outros termos, a concepção do atroz deslocamento uterino, no corpo feminino, permeou séculos e os mais diversos contextos sócio-históricos. Quanto ao masculino, desde a medicina hipocrática, a epilepsia e a hipocondria se consolidaram como patologias típicas do homem, as quais reivindicavam nosologias e processos terapêuticos diversos em relação ao seu correspondente no sexo oposto, consoante Trillat (1991). Assim, é, a partir do XIX, que a histeria ascende como objeto reconhecido cientificamente nos petit comitês médicos europeus. Com efeito, as revoluções terapêuticas, mais humanizadas, implantadas pelo psiquiatra Phillipe Pinel (1745-1826) e a relação mente/afetos, proposta por Pierre Biquet (1796-1881), contribuíram para um outro olhar acerca dos fenômenos histéricos. Sequencialmente, as postulações cartográficas do neurologista francês Jean Martin Charcot (1825-1893) se destacaram ao conceber a possibilidade da não exclusividade do feminino acerca das manifestações somáticas histéricas. Partindo do princípio da atuação de uma experiência traumática, Outra cena, sobre a consciência, a medicina charcotiana inicia os primeiros passos para aquilo que, posteriormente, seria o objeto central da psicanálise: o Inconsciente. Logo, em plena época vitoriana, Sigmund Freud (1856-1939) começa a desnudar as incógnitas da histeria, vislumbrando um para-além do estado de vigília e verificando, em sua clínica, que a citada psiconeurose em muito se aproxima das fantasias eróticas dos indivíduos direcionadas às figuras parentais, conforme é postulado nos Estudos sobre a Histeria (1895). Em contrapartida, as manifestações artísticas, em especial, a Literatura, expõem, à revelia da consciência autoral, os mais recônditos elementos do psiquismo. Não por acaso, influenciado pelo imaginário popular medieval, mas buscando um caráter pedagógico de controle dos impulsos comportamentais, insurge, sob a pena do religioso e dramaturgo Tirso de Molina, o arquétipo subversivo do dom-juanismo. Em um cenário religioso e inóspito para o gozo do corpo, Don Juan, por meio de suas conquistas amorosas, mimetiza o extravasamento libidinal; o caráter sedutor; e a posição de objeto de desejo do Outro, característica marcante na estrutura histérica. Logo, os processos psíquicos do burlador de Sevilla, escancaram as primitivas relações objetais, projetadas nos enquadres triangulares de um complexo edípico claudicante. Não por acaso, de Lord Byon (1788-1824) a E. A. T. Hoffman (1776-1822), chegando ao contemporâneo, a mítica libertina donjuanesca desvela a pretensão humana de subverter as amarras culturais, as quais vetorizam o comportamento social, como nos é exposto em Mal-estar na civilização (1930), e a almejada fantasia narcísica da não confrontação com a frustração da incompletude. Destarte, esta pesquisa tem por escopo discutir os itinerários subjetivos, o extravasamento libidinal e as indissincrasias da masculinidade histérica na obra contemporânea Don Juan Acorrentado (1999), da escritora Wanda Fabian. Para tanto, além da teoria freudiana, propomo-nos a estabelecer convergências entre as teorias psicanalíticas – Lacan (1970); Melanie Klein (1946); Sándor Ferenczi (1924), entre outros - e a Psicologia Analítica postulada por C. G. Jung (1875-1961). Logo, vislumbramos, no modus operandi donjuanesco, projeções arquetípicas que se encontram, desde illio tempore, manifestas na cultura e na religiosidade das antigas civilizações e que passam a nortear o eixo do complexo do Eu, como bem discute Jung, em Os arquétipos e o inconsciente coletivo (1959). | pt_BR |
dc.publisher.country | Brasil | pt_BR |
dc.publisher.department | Letras | pt_BR |
dc.publisher.program | Programa de Pós-Graduação em Letras | pt_BR |
dc.publisher.initials | UFPB | pt_BR |
dc.subject.cnpq | CNPQ::LINGUISTICA, LETRAS E ARTES::LETRAS | pt_BR |
Aparece nas coleções: | Centro de Ciências Humanas, Letras e Artes (CCHLA) - Programa de Pós-Graduação em Letras |
Arquivos associados a este item:
Arquivo | Descrição | Tamanho | Formato | |
---|---|---|---|---|
SilvioTonySantosDeOliveira_Tese.pdf | 3,98 MB | Adobe PDF | Visualizar/Abrir | |
SilvioTonySantosDeOliveira_Tese_Ficha_SIGAA.pdf | 2,07 kB | Adobe PDF | Visualizar/Abrir |
Este item está licenciada sob uma
Licença Creative Commons